Llevamos varios meses esperando a que TAG Heuer haga oficial lo que prometido hace ya demasiado tiempo, el lanzamiento del que será su primer reloj inteligente. Esta llegada ha generado una gran expectación, especialmente entre los otros grandes fabricantes de relojes «tradicionales», ya que ven en esta iniciativa un tanteo sobre si vale o no la pena introducirse en este nuevo sector emergente.
Pues bien, lo cierto es que tenemos unas ganas locas de ver como TAG Heuer es capaz de combinar su diseño convencional con la más alta tecnología, pero también lo es que su precio nos asusta un poco ya que a los 1.400 dólares que se habían fijado en un principio ahora hay que añadirle 400 dólares más para pasar a costar 1.800 dólares. Este incremento de última hora ha sido confirmado por el mismísimo CEO de la compañía que ha aprovechado la entrevista con la CNBC para evitar una sorpresa mayor el día de su lanzamiento y asegurar que lo podremos conocer el próximo 9 de noviembre. Sin embargo, también ha avanzado que dicho evento será muy exclusivo y se celebrará en el edificio LVMH de Nueva York.
Como no podía ser de otro modo, este cambio en el precio ha generado una serie de debates sobre si se trata de alguna complicación en el proceso productivo que les ha obligado a incrementarlo o si simplemente se debe a que no querían que el Apple Watch edición Hermes fuera más caro (con este incremento el precio del smartwatch de TAG Heuer se sitúa ligeramente por encima de la joya de los de Cupertino.