Desde que el mercado de los smartphones empezara a consolidarse se creo un enfrentamiento entre Samsung y Apple que ha desembocado en un sin fin de enfrentamientos judiciales sobre los que se podría grabar una serie con más de 5 temporadas… Evidentemente, los constantes juicios desgastan a cualquiera y llego un punto en el que parecía que ambas compañías firmaban una tregua, aunque la paz duro poco.
Si por algo se caracteriza este enfrentamiento es por el hecho de que ninguna de las dos firmas da nunca su brazo a torcer, con lo que cuando el juez dicta una sentencia, si esta no se da por definitiva la compañía perdedora recurre convirtiéndose así en un proceso interminable. Así, hoy hemos vivido otro episodio de esta relación amor/odio en la que la compañía victoriosa ha sido Apple, con la peculiaridad de que en esta ocasión el juez no ha dado pie a que los surcoreanos puedan recurrir. Como no podía ser de otro modo, el juez encargado de dictar sentencia ha sido Lucy Koh que en los últimos años ha visto como casi todo su trabajo se centraba en este enfrentamiento.
¿En qué patentes se centraba el caso?
Esta victoria le da la razón a Apple en la violación de patentes correspondiente a «deslizar para desbloquear», «autocorrección» y «detección de datos». Según dictamina el juez en su sentencia, si Samsung sigue incluyendo las características que se indican en las patentes podría acabar generando unos daños irreparables a Apple. De este modo, los surcoreanos no podrán desarrollar, vender, actualizar, importar o anunciar ningún software que implique esta infracción.
Esto no es ni mucho menos el fin
Esto ha supuesto una gran victoria para la compañía de Cupertino según declara Florian Mueller de FOSS Patents, aunque a pesar de lo firme que es la sentencia esto no supone el final de esta trama. Esto se debe a que la patente 647 está apunto de expirar (el próximo 1 de febrero pasará a ser de dominio público) y que las 172 y 271 están apunto de considerarse inválidas.
¡A esperar el nuevo capítulo!
Vía: Apple Insider