Cuando hablamos de Uber, lo hacemos de una aplicación revolucionaria que ha sido capaz de cambiar por completo el sector del transporte público a la vez que hablamos de un foco de polémicas que ha generado un gran malestar entre los taxistas «convencionales». ¿El motivo? Pues muy sencillo, la comodidad de uso hizo que los usuarios le dieran una gran acogida a la App dejando de utilizar los taxis tradicionales y que estos se revolvieran hasta tomar medidas de lo más agresivas.
Uber regresa a Barcelona con una mayor regularización
Uber llegó a Barcelona en abril del 2014 pero tuvo que abandonar la ciudad en diciembre del mismo año como consecuencia de una sentencia dictaminada por el juez. Sentencia que nos pareció justificada, pues los conductores del servicio carecían de autorización administrativa para ejercer de transportistas y esto suponía una competencia desleal.
Cuatro años después y tras muchas súplicas de los usuarios (en los MWC de los últimos años se han llegado a crear hastags como #MWCneedsUber), Uber aterriza de nuevo en Barcelona. El servicio en cuestión llega bajo la denominación de Uber X y se vende como servicio de alquiler de coches con conductor bajo licencia VTC, es decir, la misma fórmula con la que llevan operando en Madrid los dos últimos años.
Las revueltas están aseguradas
Este anuncio no ha sentado nada bien al sector de los taxistas que ya han anunciado que no se quedarán de brazos cruzados. Como no podía ser de otro modo, este generará movilizaciones y protestas de todo el conjunto aunque esperemos que en esta ocasión no se llegue a las manos como con anterioridad donde vimos a taxistas «convencionales» perseguir a conductores de Uber por estaciones de tren o aeropuertos.
Lo más curioso del caso, es que hay taxistas que son conscientes de que esto a ocurrido por la involución de su sector. Un sector que han tenido monopolizado durante años y que les ha permitido fijar elevadas tasas sin que nadie pudiera hacer nada al respecto. A nosotros solo nos queda aplaudir la iniciativa de algunos taxistas que han apostado por desarrollar en grupo una aplicación (My Taxi) para tratar de imitar a Uber.
Barcelona es una ciudad muy importante para Uber
Barcelona, como Tech Capital tiene algo especial para todas las empresas que nacen vinculadas con el mundo de las aplicaciones y los servicios, algo que ha dejado más que claro Juan Galiardo, el director de Uber en España:
Barcelona es una ciudad muy especial para Uber y esta vez queremos hacer las cosas bien. Creemos que Uber puede formar parte de la solución al gran reto de movilidad de la ciudad y esperamos trabajar de la mano del Ayuntamiento, de la Generalitat y del sector del taxi para, entre todos, conseguir que cada día más barceloneses dejen su coche en casa.
El mismo Juan Galiardo ha querido mencionar los cientos de miles de mensajes que han recibido de usuarios que preguntaban por su regreso a Barcelona, ciudad donde en el 2016 más de un millón de usuarios abrieron la aplicación para tratar de contratar un servicio.
En el mismo discurso, ha destacado que Uber se ha encargado personalmente de asegurar que todos sus conductores disponen de un vehículo con autorización VTC, además de comprobar que los profesionales que conducen el vehículo están dados de alta en régimen de autónomos o han constituido una sociedad. Pero eso no es todo, ya que también solicitan los antecedentes penales, la ficha técnica del vehículo y la vigencia del seguro para ofrecer el mejor servicio posible a sus usuarios.
