Los drones siguen ganando presencia en el mercado y cada vez son más los que por capricho se acaban comprando uno con el que grabar «súper imágenes» aéreas, jugar a ser piloto de aviones… Sea como sea su mayor uso en el día a día está llevando a los usuarios a agudizar su ingenio para encontrar nuevas utilidades. Así, hoy no nos hemos podido resistir a mostraros una nueva modalidad de pesca que nos proponen Jaiden Maclean y sus amigos que al ritmo de crecimiento que llevan los drones se podría acabar convirtiendo en deporte olímpico.
Utiliza un Phantom 4 y pesca más atunes que nunca
Lo que Jaiden Maclean hace es atar el cebo a su Phantom 4 y a sobre volar el mar en busca de un banco de atunes. Gracias a la cámara que integra el dispositivo logran encontrarlo sin mayores dificultades para posteriormente arrojar el anzuelo sobre el mismo y esperar a que alguno de estos pique. Evidentemente, un atún gigante puede tumbar al dron de un solo tirón (y seguro que a nadie le haría ninguna gracia ver como su «juguetito» de más de 1.000 euros se pierde en el fondo del mar), por eso se han inventado un sistema que al más mínimo tirón el hilo se suelta del dron y todo el trabajo queda centrado en el que está sujetando la caña. Por lo tanto, el dron hace el trabajo de localización y el pescador sigue haciendo lo que ha hecho toda su vida de modo que esta no pierda su diversión.
Seguramente los amantes de la pesca estarán pensando que la magia de este deporte está en los ratos esperando a que un pez pique, pero si cuando alguien inventa un nuevo y revolucionario cebo se le aplaude al menos debería reconocerse a este grupo de amigos que su idea incrementa considerablemente la eficiencia en la pesca desde la orilla.
Fuente: Jaiden Maclea